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martes, 14 de febrero de 2012

La Voz

Whitney Elizabeth Houston, descendiente de una familia de cantores afroamericanos de los géneros gospel, soul y R&B, entre los que destacaron su madre Cissy Houston y su madrina Aretha Franklin, nació en Newark, el 9 de agosto de 1963. Conocida en los Estados Unidos como "La Voz" (The Voice), es considerada una de las artistas femeninas más importantes del mundo en el siglo XX y lo que va del siglo XXI. A lo largo de su trayectoria, la diva cautivó a millones de fans con inmortales álbumes tales como "The Bodyguard", "Whitney" y "My love is your love", llegando a constar en los Récord Guiness por ventas y premios, acumulando 415 premios entre Emmys, Grammys, Billboard y American Music Awards.

 Fuente: Wikipedia.org

Sin embargo, toda esta carrera de éxitos se vio empañada por una vida sombría, triste y vacía. Llena de soledad y problemas personales que la llevaron a estados de profunda depresión. El 11 de febrero del 2012 partió hacia los cielos "La Voz" que hizo vibrar a multitudes alrededor del mundo, dejando al universo de la música mundial, con un profundo vacío. Realmente, esta noticia me conmovió como a muchos, debido a la admiración que uno tiene hacia aquellos seres especiales que nos iluminan con su talento.

No obstante, la idea de escribir unas pocas líneas sobre la artista, no es únicamente para plasmar el sentimiento de tristeza que me invade, sino para mostrar la indignación frente a una prensa amarillista y sensacionalista que lo único que ha destacado del suceso ha sido el morbo, la posibilidad de un crimen, pero en especial el lado oscuro de la estrella. Tanto en la prensa escrita, como en la radio y la televisión de Ecuador y del mundo, los llamados "periodistas serios" y aquellos especializados en la "farándula", únicamente se dedicaron a echarle más leña al fuego, resaltando los escándalos, los problemas, las drogas y muy pocos realmente se preocuparon por el ser humano, por la profesional, por la actriz y por la mujer. Ahí las reflexiones me llevan a pensar ¿Hasta dónde puede llegar la prensa con tal de vender una noticia? ¿Podríamos decir que el fin justifica los medios? ¿La libertad de expresión no tiene límites? ¿Debería tenerlos?

La figura de Houston no es más que el patético ejemplo de una prensa manipuladora y corrupta, no solo de Ecuador, sino del mundo entero, pues no hay más que darle una hojeada a los medios estadounidenses, para darse cuenta que allá también usaron y abusaron de la historia de la artista para vender millones de dólares en noticias que alimentaran el morbo de la gente ávida del chisme y la mala intención.

En nuestro país, los canales de televisión están plagados de segmentos o programas de "chismes" y "enredos", en los cuales los "presentadores" (que descaradamente se hacen llamar "comunicadores sociales") hacen y deshacen con los personajes públicos, desde políticos hasta cantantes y a veces, comunes mortales.

Pero...¿cuál es el real gusto de la gente por este tipo de noticias? ¿Es que los seres humanos nos hemos vuelto tan perversos como para disfrutar a costa de la tragedia ajena?

Actualmente nuestro país está viviendo un momento histórico, en el que muchas cosas están cambiando y, en el seno de la Asamblea Nacional se le ha dado largas y más largas al proyecto de Ley de Comunicación. ¿Por qué? ¿Debemos tener una Ley de Comunicación? ¿En qué debería consistir dicha Ley?

El uso y abuso de la información, así como los constantes atropellos a la moral de las personas por parte de la prensa y los medios en general es un tema que nos tiene que llevar a un sinnúmero de reflexiones, pues no es posible que, volviendo al personaje inicial de este artículo, toda la vida de éxitos y logros de Whitney Houston se esfumen de un plumazo por el simple hecho de que a los medios no les interesó más que acosarla, asediarla y embarrar más su nombre.

Paz en la tumba de una Diva cuyo legado sabrá trascender en el tiempo....